Si bien ya desmitificamos algunos mitos de casino en este artículo previo, debemos continuar con otros mitos relacionados con este sector y con los que nos encontramos habitualmente. Esto te ayudará a poner algo de equilibrio en tus apuestas y a alejarse de absurdos prejuicios que lo único que hacen es perjudicar tu juego.

Como ya comentamos en el texto anterior, el mundo de los casinos y los juegos de azar está rodeados de mitos y opiniones infundadas. Muchas de ellas se sustentan en la creencia popular o en opiniones que se han ido trasladando de unos a otros jugadores, pero ninguna de ellas cuenta con una base científica.

Por lo tanto, te invitamos a que elimines todas aquellas creencias relacionadas con el casino y los mitos que han perseguido a la ruleta, las slots o el póker, entre otros juegos de azar, a lo largo del tiempo. Te recomendamos que eches un vistazo a lo que vamos a exponerte y extraigas tus propias conclusiones.

Estamos seguro que esto te ayudará a convertirte en mejor jugador y ha tener en cuenta únicamente aquellos elementos que tengan alguna incidencia real en tus probabilidades de ganar jugando en el casino.

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Mito del oxígeno en el casino

Uno de los mitos más descabellados que se pueden oír de boca de los jugadores es que los casinos bombean oxígeno extra al ambiente para evitar que los jugadores se sientan cansados ​​y se vayan, pudiendo sacarles más dinero. La base detrás de esta teoría conspirativa es otro mito, el que dice que cuanto más oxígeno haya en el aire más alerta, sobrio y entusiasmado te vas a sentir.

Sin embargo, no solo es ilegal manipular los suministros de aire acondicionado en España y América Latina, sino que también tendría poca base científica. No hay evidencia concluyente de que el oxígeno agregado pueda influir en sus hábitos de juego.

Mito del crupier en la ruleta

Según los jugadores más permeables a tener un pensamiento mágico: “hay crupieres de ruleta expertos que pueden elegir cuándo detener la rueda, evitando así grandes pagos”. Lo que ellos no saben es la cantidad de factores aleatorios que influyen en el resultado de una ruleta para que el crupier tenga algún efecto.

Con la bola y la rueda moviéndose en direcciones opuestas y los huecos alentando a la bola a rebotar salvajemente, es difícil imaginar el tipo de entrenamiento que le permitiría a un crupier controlar todos estos elementos y enviar la bola a la ranura deseada cada vez. Y todo esto además disimularlo con tal efectividad que parezca imperceptible a la mayoría de los jugadores.

En este caso, lo que influye en la ruleta es que la gran aleatoriedad de muchos juegos conserva las probabilidades a favor de la casa, algo que hace que sea contrario a los intereses del casino introducir cualquier previsibilidad o alteración por parte de los crupieres.

Mitos del póker

Para lo último dejamos una de las más comunes, y que quizás todos la hemos hecho, y se trata de cuando creemos que cambiar de asiento en el póker o juegos de cartas puede mejorar nuestra suerte. Lamentablemente esto no es así, las cartas se reparten al azar y las probabilidades comienzan de nuevo en cada juego, por lo que las posibilidades de obtener las cartas que deseas no se ven afectadas por el orden de los asientos, ni la forma, ni el estilo que te sientes.

Sin embargo, vale decir que, en el póker, por ejemplo, cambiar de asiento puede ser una jugada inteligente si se hace por las razones correctas, teniendo en cuenta tu posición a la hora de jugar y el estilo de tus contrincantes. Un consejo sólido es detectar al jugador más agresivo y sentarse a su izquierda, así lo obligas a actuar antes que tú. Eso te dará una visión de cuánto te costará permanecer en el juego, y poniéndote en una posición privilegiada para sacarle más dinero las veces que obtengas una mano ganadora.