Daniel Negreanu bajo la lupa: los secretos de una estrella con luz propia
“La lámpara no alumbra para el que duerme”, reza uno de los más bellos proverbios rumanos. Las decisiones pueden forjar destinos y de eso estaban convencidos Annie y Constantin Negreanu, que tomaron la drástica decisión de alejarse de su Rumania natal para ir en búsqueda de construir un próspero futuro en tierras lejanas, más precisamente en Canadá.
Allí, un 29 de julio de 1974, nació su obra maestra, a la que bautizaron como Daniel Negreanu. Sin lugar a dudas, poco podían imaginar sobre la trascendencia que lograría su descendencia, que años más tarde sería galardonado como el jugador de póker más influyente de la década por el Índice Global de Póker y el Salón de la Fama del Póker.
En esta entrega especial, repasaremos la vida de una verdadera eminencia del póker. Haremos hincapié en su camino al éxito, pero también merodearemos sus fracasos, sin dejar de lado los secretos que lo llevaron a reconvertirse y transformarse definitivamente en un ícono del mundo de los naipes.
Finalmente, bucearemos en las intimidades de una vida personal que tiene en rumbo de la coherencia, una virtud fundamental para cualquier exitoso, como así también sus apariciones en el mundo del cine y la música. Sin ir más lejos, tendremos el agrado de conocer a través de nuestra lupa a uno de los mejores jugadores de póker, que ha escrito una historia difícil de igualar.
Comienzo frenético: de perderlo todo al éxito total
Daniel Negreanu sabía bien lo que quería y confiaba completamente en sus posibilidades. Por eso, la obstinación lo llevó a tomar las riendas de su vida: a una corta edad decidió dejar la escuela secundaria para jugar al póker a tiempo completo contra adultos que eran mayores que él y a menudo incluso le doblaban la edad.
Parecía no tener rival, era casi un trámite para él. A medida que pasaban las partidas, aumentaba su bote de una manera estrepitosa, como un verdadero fuera de serie, destinado para conquistar el más alto nivel. Esta serie de victorias lo invitaron a dar un paso más: a la corta edad de 21 años, tomó otra determinante decisión que fue la de ir a Las Vegas para escribir su historia.
Sin embargo, se topó con un golpe inesperado. Su inexperiencia le pasó factura… y sus ahorros, ya que no fue capaz de administrar correctamente el bankroll. Perdió lo que había ganado y no tuvo más remedio que volver al punto de partida. Cualquier persona podría darse por vencido, pero solamente un obstinado es capaz de conquistar el cielo: Daniel Negreanu volvió a las mesas de póker, con la sola premisa de encontrar una revancha.
Al final, hubo recompensa. El canadiense se adaptó y empezó a dominar las mesas de póker de Las Vegas con total naturalidad, sabiendo cómo leer a los rivales perfectamente y desatando una catarata de éxitos. En 1998 se convirtió en el ganador más joven de la historia en hacerse con un brazalete de la WSOP y años más tarde sumó la primera y segunda victoria de la World Poker Tour. Así, fue nombrado “Jugador de cartas del año”.
Esta serie de éxitos no solamente le han permitido convertirse en millonario y ganar diferentes torneos de póker de prestigio, sino que también los reconocimientos llegaron hasta otorgarle el ingreso en el Salón de la Fama del Póker de Las Vegas, ser reconocido por diversas entidades y convertirse en uno de los emblemas de Poker Stars en Internet.
Puntos básicos: los secretos de un gran campeón
Daniel Negreanu ha mostrado una serie de virtudes que lo han llevado a hacerse con botes extraordinarios en diversas manos. Muchas veces, las cartas lo han acompañado, pero lo cierto es que la suerte hay que buscarla: al final, los mejores siempre terminan siendo recompensados por el destino.
Dentro de los puntos que el jugador de sangre rumana ha destacado, uno de los principales es el de estar siempre en los pequeños detalles. “A menudo los detalles insignificantes son los que más importan y los que más verdad esconden. No olvides que el póker va de engañar al jugador, de evitar que haga una lectura correcta de la partida, y los detalles que quedan fuera de control son los que pueden hacer que percibas algo revelador en tu contrincante”, aseguró.
Al mismo tiempo, ha destacado también que aprender a reponerte de una mala racha y mantener la mente fuerte ante la derrota es vital para seguir adelante. En ese sentido, explicó: “Ni siquiera el mejor jugador de póker del mundo sería capaz de mantener una racha indefinida de éxitos y lo mejor es que te mentalices de que el momento de la derrota llegará. Aprovecha ese momento para conocerte mejor a ti mismo y tratar de pulir las debilidades que han dejado al descubierto tus vulnerabilidades de cara al resto de jugadores”.
Por otro lado, aclaró que un error muy común en los jugadores es ver demasiados flops. “Eso es jugar mal al póker”, explica Daniel Negreanu, quien admitió que lo mejor para un jugador es no intentar limpear cuando las ciegas estén bajas. Ya que con ciegas del 25/50, solo hay 75 puntos en el bote que te puedas llevar.
Además, el canadiense aconseja no mostrar las cartas si no es necesario, puesto que son el motivo con el que se marcan faroles o se tratan de adivinar manos. Un experto podría sacar mucho partido de esto y del análisis del lenguaje corporal, por lo que hay que evitar otorgar estar señales.
En tanto, aclaró que para él es fundamental enfocarse en un objetivo. “Esto es vital para mantener la concentración y que el juego se desarrolle siempre como tú quieres. Debes tener en cuenta que en póker existen tantas variables que es habitual que no siempre se preste atención a todo. Si esto sucede, lo importante será mantener la atención en un único objetivo para no terminar de perderte”, indicó.
Finalmente, su último gran consejo es no tener miedo a fallar. “Errar forma parte del aprendizaje. Saber perder es crucial y, aunque en el póker las pérdidas pueden tener un coste económico considerable, lo cierto es que esto es importantísimo para no perder el norte. Lo mejor es que mantengas la calidad de tu juego, que relativices los fallos y que las derrotas te las tomes con filosofía. Son la mejor lección que te podrás encontrar en tu camino al olimpo del póker”.
Apariciones y cambios: una vida más allá del póker
Daniel Negreanu ha trascendido el mundo del póker por ciertas particularidades. Una de ellas es que se ha convertido en vegano aún viviendo en Estados Unidos, donde la carne nunca suele faltar sobre la mesa. Esto lo ha mantenido de manera abierta y constante, con un propósito muy claro. Al igual que cuando se sienta en la mesa de póker, enfoque y coherencia no le falta.
“Mi dieta es ahora tan buena como siempre, y aunque me hice vegano por motivos de salud, en mi decisión también influyen aspectos como el cuidado del medio ambiente y la crueldad hacia los animales. La forma en que estos son tratados y las condiciones en que viven son atroces”, comentó.
“Siendo vegano disminuyes el riesgo de sufrir cáncer, derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares y, además, previenes que hagan más daño al medio ambiente. Eliminar la carne y otras comidas de procedencia animal de tu dieta es una apuesta segura”, añadió.
Dentro de sus actividades alternativas, tuvo la oportunidad de ser actor. Tan es así que Daniel Negreanu hizo un cameo en el spin-off de X-Men basado en Lobezno de 2009, mientras que tuvo una aparición estelar en el videoclip de la famosa Katy Perry, “Waking Up in Vegas”, donde se lo ve lamentándose por perder una partida con la estrella de la música pop.
En cuanto a su vida personal, Daniel Negreanu se casó con una chica de Michigan llamada Lori Lin Weber. Sin embargo, la pareja se separó en noviembre de 2007, alegando que los tiempos acotados y los problemas recurrentes no daban lugar a seguir adelante con la relación. A partir de ese momento, el canadiense ha sido vinculado a una enorme cantidad de mujeres, entre la que se destaca la propia la modelo húngara Krisztina Polgar.
Sin embargo, el fin de las aventuras públicas y los rumores sobre diversos romances terminaron a mediados de 2019, cuando Daniel Negreanu tomó la decisión de comprometerse con la actriz Amanda Leatherman, con quien ya había sido emparejado desde hace un buen tiempo. Desde entonces, la relación se ha mantenido estable.